¿Cómo sabrá la gente que Jesucristo ha regresado?
Hoy en día, mucha gente está dando fe del regreso de Jesucristo, pero algunos hermanos y hermanas están confundidos debido a un versículo de la Biblia: “Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Mateo 24:36). Dicen que si se desconoce la hora y la fecha del regreso del Señor, ¿cómo pueden aquellos dar fe de que el Señor ha vuelto? Y, consecuentemente, les asalta la duda y carecen del valor para investigar y aceptarlo. Por lo tanto, ¿cómo debemos interpretar este versículo de manera que concuerde con la intención de Dios? Con respecto a este tema, confraternicemos un rato.
El versículo dice: “Pero de aquel día y hora nadie sabe”, lo que significa que se desconoce la hora y fecha del regreso del Señor. En otras palabras: nadie conoce la hora exacta del regreso del Señor, sin embargo, eso no significa que nadie sepa que el Señor ha vuelto. Pasa lo mismo que en la Era de la Ley, cuando Jehová usó a los profetas para proclamar la llegada del Mesías, pero no especificó cómo o cuándo iba a llegar el Mesías. Pero cuando el Mesías (Jesucristo) vino e inició Su obra, mucha gente supo que había llegado. Del mismo modo se desconoce el momento exacto del regreso del Señor en los últimos días, pero cuando el Señor vuelva y empiece Su obra, entonces la gente será consciente de ello. Eso se debe a que el Señor regresará para salvar a las personas y llevarlas al reino de los cielos, de modo que si nadie se enterase, ¿cómo íbamos a seguirle y creer en Él? ¿Y cómo iba el Señor llevar a cabo Su labor de salvación de la humanidad?
Con respecto a aquella gente que dice saber cosas acerca del regreso del Señor, examinemos algunos versículos de la Biblia. Mateo 25:6 dice: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’”. Esto nos indica que cuando el Señor regrese, algunas personas lo sabrán. Si, tal como se imaginan algunos, nadie se enterase de la vuelta del Señor, ¿por qué, entonces, el verso dice: “a medianoche se oyó un clamor”? Si alguien va a anunciarlo con un grito, entonces eso demuestra que alguien se va a enterar del regreso del Señor. El Apocalipsis 3:20 dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”. Según este versículo también podemos ver que algunas personas sabrán que el Señor ha vuelto porque menciona que cuando Él regrese, estará ante la puerta y llamará, y alguien que oirá Su voz le abrirá y dejará entrar al Señor. Todo esto es una prueba de que cuando el Señor regrese, sin duda alguien estará al tanto.
Puede que algunos se pregunten cómo aquellos que estén al tanto podrán reconocer que el Señor ha regresado. Si recordamos cómo vino Jesucristo a llevar a cabo Su obra, ¿en qué basaron Sus seguidores su convencimiento de que Jesucristo era el Mesías? Lo reconocieron sobre todo por Sus palabras. Jesucristo empezó Su apostolado propagando el evangelio del reino de los cielos; logrando que la gente confesase sus pecados y se arrepintiese; enseñándoles cómo tolerar y perdonar a los demás y amar a los enemigos, etc. Todas Sus palabras son las palabras de la vida, y son lo que las personas necesitamos. Además, las palabras de Jesucristo rebosan autoridad; son palabras que pueden resucitar a los muertos, hacer caminar de nuevo a los lisiados y revelar la sustancia corrupta de las personas. La obra de Jesucristo fue una etapa de la nueva obra, construida sobre la fundación del trabajo llevado a cabo en la Era de la Ley. Fue una obra que le proporcionó a la gente una manera nueva de practicar y un conocimiento nuevo de Dios. La obra que hizo Jesucristo no podía haberla hecho cualquiera. Aquellos que siguieron a Jesucristo fueron capaces de discernir, a través de Sus palabras y obras, que Él era el gran Redentor de la humanidad.
Del mismo modo, cuando el Señor venga en los últimos días, también deberemos prestar atención a las palabras de Dios, porque Jesucristo profetizó: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:6), “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad [...]” (Juan 16:12-13). Estos versículos nos aseguran que el Señor nos hablará a Su regreso. Aparezca donde aparezca Dios, Su voz también estará presente, de modo que debemos prestar atención y buscar la voz del Espíritu Santo cuando les hable a las iglesias. Cuando nos enteremos de que alguien está propagando la buena nueva acerca de la llegada del Señor, deberemos buscarle de forma activa e investigar, y prestar mucha atención para ver si es la voz del Señor. Así no nos perderemos la oportunidad de darle la bienvenida a Su regreso.
Hermanos y hermanas, ¿siguen confundiéndonos los versículos “Pero de aquel día y hora nadie sabe”? ¿Seguimos empeñados en convertir en norma que cuando el Señor llegue nadie se enterará? Si seguimos el significado literal del versículo de la Biblia y decimos que nadie conoce la hora y la fecha de la vuelta del Señor, entonces ¡nunca seremos capaces de darle la bienvenida!
(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
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