Historias y reflexiones cristianas sobre la vida Haoran regresó al pueblo después de haber estado a la ciudad. Durante todos aquellos años, fue el único universitario del pueblo. Toda la gente en el pueblo y alrededor del pueblo decía que era un chico muy prometedor. Una mañana temprano, el Abuelo le pidió a Haoran que cargase con la cesta a la espalda y que le siguiese a la montaña. Por el camino, el Abuelo le dijo a Haoran que metiese en la cesta todo aquello que le pareciese bueno y...