Desde el principio hasta hoy,
sólo el hombre puede conversar con Dios.
Sólo el hombre es capaz de conversar con Dios,
entre todas las cosas vivientes y lo que Él creó.
El hombre tiene oídos para oír, y ojos para ver;
tiene ideas, y lenguaje, así como libre albedrío.
Tiene todas las habilidades que se requieren
para oír a Dios hablar y entender Su voluntad,
y aceptar la comisión de Dios,