Dios encarnado es condenado y despreciado,
por demonios es perseguido,
rechazado por el mundo religioso.
Nadie puede compensar Su dolor.
La humanidad se resiste ferozmente,
difaman, injustamente acusan,
poniendo a la carne de Dios en gran peligro.
¿Quién entiende y alivia Su dolor?
Dios salva con paciencia a la corrupta humanidad,
la ama con dolor en Su corazón.
Esta es la obra, la obra más dolorosa.
Desde el comienzo de Su obra en la carne,
lo que ha revelado es todo amor.