El Señor Jesús dijo: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). Ante los desastres frecuentes, todos nos damos cuenta de que solo mediante el verdadero arrepentimiento ante Dios podremos obtener Su misericordia en medio del desastre. Entonces, ¿ha pensado usted alguna vez cómo hacer para lograr el verdadero arrepentimiento? Podría decir que con que oremos con lágrimas y confesemos nuestros pecados ante el Señor y hagamos algunas buenas obras,
“En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35).