El Señor ha vuelto, si usted aún no recibe a Él será abandonado

Devocionales cristianos | El Señor ha vuelto, si usted aún no recibe a Él será abandonado

El 2020 está a punto de pasar, pero los desastres como la pandemia, el terremoto, la inundación y el huracán, etc., ocurren uno tras otro, y cada vez más personas han muerto en desastres… Frente a ellos, ¿se siente usted temeroso, y está esperando más que nunca recibir al Señor cuanto antes y ser protegido?

¿Sabe usted? Cuando todavía espera con ansiedad la venida del Señor, algunas personas testifican que el Salvador ha regresado y ha expresado millones de palabras de verdad, ha hecho una nueva etapa de obra y ha perfeccionado a un grupo de vencedores en la tierra. Ahora, la obra que Dios salva al hombre en los últimos días está llegando a su fin. Si aún no buscamos ni investigamos para recibir al Señor, seremos abandonados por Él y caeremos en el desastre. ¿Por qué se dice así? Porque la obra de Dios en los últimos días no es como la del Señor Jesús en la Era de la Gracia, que duró 2000 años, sino que lleva muy corto de tiempo. Tal como Dios dice: “No pasarán dos mil años antes de que los últimos días lleguen a su fin; son breves, como el tiempo cuando Jesús llevó a cabo la obra de la Era de la Gracia en Judea. Esto se debe a que los últimos días son la conclusión de toda la era. Son la terminación y el fin del plan de gestión de Dios de seis mil años, y concluyen el viaje de sufrimiento de la vida de la humanidad. No llevan a toda la humanidad hacia una nueva era ni permiten que la vida de la humanidad continúe. Eso no tendría ninguna relevancia para Mi plan de gestión o para la existencia del hombre”.

“La obra de Dios avanza como una poderosa ola. A Él nadie puede detenerlo ni parar Su marcha. Sólo aquellos que escuchan Sus palabras con atención, y que lo buscan y tienen sed de Él, pueden seguir Sus huellas y recibir Su promesa. Aquellos que no, sufrirán un desastre abrumador y un castigo bien merecido”.

Por lo tanto, ahora debemos aprovechar el tiempo y la oportunidad y apresurarse a buscar e investigar la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días para recibir al Señor lo antes posible, de modo que tengamos la ocasión de ser protegidos en medio del desastre.