Cuando el Señor Jesús predijo Su regreso, mencionó dos tipos de personas: las vírgenes prudentes y las insensatas. Las prudentes se centran a escuchar la voz de Dios y lo recibirán, serán llevadas ante Su trono. En su lugar, las insensatas se pierden la oportunidad de recibir al Señor y se quedarán atrapadas en el desastre, llorando y rechinando de dientes. ¿Por qué las insensatas serán eliminadas por el Señor? Recordando hace 2000 años, cuando el Señor Jesús vino a obrar, los fariseos esperaron al Mesías de acuerdo con las palabras de las profecías en vez estar atentos a escuchar Su voz, y no les importó cuán profundas eran Sus palabras, pensando que cualquier que no se denominara Mesías no era el Señor, y al final, crucificaron al Señor Jesús en la cruz y ¡fueron castigados por Dios! De esto, se ve que aferrarse al concepto y no escuchar la voz de Dios es la tontería de las vírgenes insensatas. Ahora estamos en los últimos días, y los desastres llegan uno tras otro, es el momento crítico para dar la bienvenida al Señor. El Señor dijo: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). “Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»” (Mateo 25:6). De estas palabras, podemos ver que el Señor expresará más palabras cuando vuelva, y Él nos pidió que buscaramos activamente Su voz al escuchar la noticia de Su regreso, de esta manera, podríamos tener la oportunidad de recibir Su regreso y salvación en los últimos días. Como dijo el Señor Jesús: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27), y “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8).
Hoy en día, los desastres como terremotos, plagas y hambrunas están ocurriendo con frecuencia, como en los días de Noé. El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). Si creemos en el regreso del Señor y comenzamos a buscar las huellas de Dios solo al ver las señales grandes y la caída de todos los desastres, será demasiado tarde en ese momento y solo podremos caer en el desastre y ser castigados. Entonces ¿cómo damos la bienvenida al Señor? Bienvenido a explorar y comunicarse con nosotros a través del siguiente enlace.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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