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Con aceptar la salvación del Señor en los últimos tiempos, tendrás la oportunidad de alcanzar la purificación del pecado y de entrar en el reino de los cielos


Con aceptar la salvación del Señor en los últimos tiempos, tendrás la oportunidad de alcanzar la purificación del pecado y de entrar en el reino de los cielos

 

El Señor Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado. Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para siempre” (Juan 8:34-35). Las palabras del Señor nos dicen que aquellos que pueden pecar no podrán entrar en el reino de los cielos, porque Dios es santo y justo, ¡cómo es posible que permita que entren en Su reino los que pecan a menudo! Pero aunque hemos sido perdonados por la fe en el Señor, todavía estamos controlados por nuestra naturaleza pecaminosa y cometemos constantemente los pecados, como la ira, la mentira y la lujuria, etc., y alguien así no está cualificado para entrar en él.

 

Amigos y amigas, hasta aquí, puede que se pregunten: ¿cómo poder salir de la esclavitud del pecado para entrar en el reino celestial? No se preocupen, Dios nos ha preparado la salvación en los últimos días.

 

La Biblia dice: “Que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo” (1 Pedro 1:5). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17). Y el Señor Jesús dijo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13).

 

Dios es muy consciente de nuestra angustia de vivir en el ciclo constante de pecar y confesar sin ser incapaces de librarnos de ello, por lo que nos ha preparado la salvación de los últimos días, es decir, Él vendrá de nuevo a expresar todas las verdades para la salvación de la humanidad y hacer una etapa de obra de juicio comenzando por la casa de Dios, para solucionar nuestra naturaleza pecaminosa por completo, de modo que podamos despojarnos de la atadura del pecado y ser purificados y entrar en el reino de los cielos.

 

Dios dice: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre; no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió que Jesús se convirtiera en la ofrenda por el pecado y cargara con los pecados del hombre, sino también que Dios realizara una obra incluso mayor para librar completamente al hombre de su carácter corrompido por Satanás. Y así, ahora que el hombre ha sido perdonado de sus pecados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio. Esta obra llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.

 

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

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