Devocionales cristianos | ¿Por qué dice el Señor: “No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, [...]” (Mateo 7:21)?
Muchos creyentes piensan que, el Señor ha perdonado todos nuestros pecados y no nos considera como pecadores, y hemos sido justificados por la fe, mientras insistamos en participar en reuniones, orar y hacer buenas obras, podremos ser llevados directamente al reino de los cielos cuando regrese el Señor. ¿Se base este punto de vista en las palabras de Dios? El Señor Jesús dijo una vez: “No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Las palabras del Señor afirman que solo los que hacen la voluntad podrán entrar en el reino de Dios. Pero, en comparación con lo que hacemos todos los días, ¿es el cumplimiento de la voluntad de Dios? El Señor dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37-39). Aunque también queremos amar al Señor y actuar de acuerdo con Sus requisitos del Señor, no obstante, cuando nos encontramos con gran prueba o desastre, aún podemos producir quejas y culpar a Él, incluso negarlo y traicionarlo; sabemos con claridad que Dios nos enseña a amar a los demás como a nosotros mismos, pero ni siquiera podemos tolerar a nuestra familia, y perdemos estribos cuando nos topamos con asuntos que no encajan con nuestros pensamientos; Dios nos requiere que seamos personas ingenuas y honestas, pero a menudo mentimos y engañamos en la vida… Simplemente no podemos poner en práctica las enseñanzas del Señor, así pues, ¿cómo podemos ser personas que hacen la voluntad de Dios?
Dios dice: “Yo decido el destino de cada hombre, no en base a su edad, antigüedad, cantidad de sufrimiento ni, mucho menos, según el grado de compasión que provoca, sino en base a si posee la verdad. No hay otra decisión que esta. Debéis daros cuenta de que todos aquellos que no hacen la voluntad de Dios serán también castigados. Este es un hecho inmutable”.
Dios determina el destino de una persona en función de si tiene la verdad o no, si hace Su voluntad o no, y Él no dice que los que han sido justificados por la fe podrán entrar en el reino de los cielos. Entonces, ¿cómo podemos convertirnos en personas que hacen la voluntad de Dios y ser llevados al reino de los cielos?
Fuente: Estudiar la Biblia
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