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¿Por qué el Señor Jesús redimió a la humanidad mediante la crucificacion?


 

Devocional cristiano | ¿Por qué el Señor Jesús redimió a la humanidad mediante la crucificacion?

 

Todos sabemos que el Señor Jesús fue crucificado para salvar a la humanidad. Con que aceptemos la salvación del Señor Jesús, podremos disfrutar de Su gracia abundante. Pero ¿sabes por qué el Señor Jesús redimió al hombre así?

 

En el período posterior de la Era de la Ley, la humanidad se volvió cada vez más corrupta, más y más personas no pudieron guardar las leyes, hasta el punto de no tener suficientes ofrendas y sacrificar vacas y ovejas cojas y ciegas a Dios. Si esta situación siguiera existiendo, la humanidad no tendría sacrificios y moriría bajo la maldición de Dios por haber pecado. Sin embargo, Dios tuvo misericordia de los seres humanos, y con el fin de salvarlos de la condenación de las leyes, se hizo carne y vino personalmente entre ellos, haciendo la obra de redención mediante la crucificacion sin esperar recompensa. De esto, vemos que Dios hizo dicha obra según las necesidades de la humanidad en ese momento.

 

Dios dice: “La obra de Jesús fue de acuerdo con las necesidades del hombre en esa era. Su tarea fue redimir a la humanidad, perdonar sus pecados y así, Su carácter fue completamente de humildad, paciencia, amor, piedad, indulgencia, misericordia y bondad. Él brindó a la humanidad abundante gracia y bendiciones, y todas las cosas que las personas podían disfrutar, Él se las dio para su goce: paz y felicidad, Su indulgencia y Su amor, Su misericordia y Su bondad. En esos días, la abundancia de cosas para gozar que la gente tenía ante sí —la sensación de paz y de seguridad en su corazón, la sensación de consuelo en su espíritu y su confianza en el Salvador Jesús— era consecuencia de la era en la que vivía. En la Era de la Gracia, el hombre ya había sido corrompido por Satanás; por eso, llevar a cabo la obra de redimir a toda la humanidad requería una abundancia de gracia, una indulgencia y una paciencia infinitas y, aún más que eso, una ofrenda suficiente para expiar los pecados de la humanidad para lograr tener un efecto. Lo que la humanidad vio en la Era de la Gracia fue únicamente Mi ofrenda de expiación de los pecados de la humanidad: Jesús. Todo lo que sabían era que Dios podía ser misericordioso y tolerante, y todo lo que vieron fue la misericordia y la bondad de Jesús. Esto fue exclusivamente porque nacieron en la Era de la Gracia”.

 

“Sin la redención de Jesús, los hombres habrían vivido por siempre en el pecado y se habrían vuelto los hijos del pecado, los descendientes de los demonios. De continuar así, toda la tierra se habría convertido en el sitio donde habita Satanás, el lugar de su morada. Sin embargo, la obra de la redención requería brindar misericordia y bondad a la humanidad. Sólo así los humanos podían recibir el perdón y, al final, ganarse el derecho a que Dios los hiciera completos y los obtuviera plenamente. Sin esta etapa de la obra, el plan de gestión de seis mil años no habría podido avanzar. Si Jesús no hubiera sido crucificado, si solamente hubiera sanado a los enfermos y exorcizado a los demonios, las personas no podrían haber sido perdonadas completamente por sus pecados. En los tres años y medio que Jesús pasó haciendo Su obra en la tierra, completó sólo la mitad de Su obra de redención. Luego, al ser clavado en la cruz y al convertirse en la semejanza de la carne pecadora, al ser entregado al malvado, Él completó la obra de la crucifixión y dominó el destino de la humanidad. Sólo después de ser entregado en las manos de Satanás, redimió a la humanidad. Durante treinta y tres años y medio sufrió en la tierra, lo ridiculizaron, lo difamaron y lo abandonaron, incluso al punto en el que no tenía un lugar donde posar Su cabeza, ningún lugar para descansar; luego fue crucificado y todo Su ser, un cuerpo inmaculado e inocente, fue clavado en la cruz y padeció todo tipo de sufrimientos. Quienes estaban en el poder se burlaron de Él y lo flagelaron e incluso los soldados escupieron en Su rostro; sin embargo, Él permaneció en silencio y soportó hasta el final, sometiéndose incondicionalmente hasta la muerte, con la cual redimió a toda la humanidad. Sólo entonces se le permitió descansar. La obra que Jesús llevó a cabo representa únicamente la Era de la Gracia, no representa la Era de la Ley ni sustituye a la obra de los últimos días. Esta es la esencia de la obra de Jesús en la Era de la Gracia, la segunda era por la que la humanidad ha pasado: la Era de la Redención”.

 

Después de leer estas palabras, ¿tienes una nueva comprensión de la obra de la crucifixión realizada por el Señor Jesús? 

 

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