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Respecto a la venida del Señor en los últimos días, ¿descenderá abiertamente sobre una nube o será carne en silencio?


Ahora nos encontramos al final de los últimos días, las profecías del Señor se han cumplido básicamente, debe de ser el día del regreso del Señor. Las profecías en Apocalipsis se dijeron: “He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus[f] de la tierra harán lamentación por El; [...]” (Apocalipsis 1:7). Pero, en la Biblia, las profecías sobre la venida del Señor Jesús no sólo predijeron que Él descenderá sobre una nube, también hay otros dichos: “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40). “He aquí, vengo como ladrón. [...]” (Apocalipsis 16:15). Todas son las profecías sobre la venido del Señor, y se van a cumplir. Porque el Señor es fiel, Sus palabras se harán verdad. Pero, estas profecías parecen son mutuamente contradictorias, entonces, ¿cómo se cumplirán exactamente? 

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Dios dice: “Por miles de años, el hombre ha anhelado poder ver la llegada del Salvador. El hombre ha anhelado contemplar a Jesús el Salvador sobre una nube blanca cuando descienda en persona, en medio de aquellos que lo han añorado y extrañado durante miles de años. El hombre ha anhelado que el Salvador regrese y se reúna con el pueblo, esto es, que vuelva al pueblo del que ha estado separado durante miles de años. Y el hombre espera que Él lleve a cabo de nuevo la obra de redención que realizó entre los judíos, que sea compasivo y amoroso con los hombres, perdone sus pecados, cargue con ellos, e incluso con todas las transgresiones del hombre, y libere a este del pecado. Anhelan que Jesús el Salvador sea el mismo que antes, un Salvador que sea adorable, afable y venerable, que nunca esté airado con el hombre, ni le haga reproches. Este Salvador perdona y carga con todos los pecados del hombre, e incluso muere en la cruz una vez más por él. [...] En todo el universo, todos aquellos que saben de la salvación de Jesús el Salvador han anhelado desesperadamente la llegada repentina de Jesucristo, para cumplir las palabras de Jesús cuando estaba en la tierra: ‘Llegaré tal como partí’. El hombre cree que, después de la crucifixión y la resurrección, Jesús volvió al cielo sobre una nube blanca, y tomó Su lugar a la diestra del Altísimo. De forma parecida, el hombre concibe que Jesús descenderá, de nuevo sobre una nube blanca (esta nube hace referencia a la nube sobre la que Jesús cabalgó cuando volvió al cielo), en medio de aquellos que lo han anhelado desesperadamente durante miles de años, y que llevará la imagen y las vestiduras de los judíos. Después de aparecerse al hombre, le concederá comida, y hará que el agua de vida brote para él, y vivirá en medio de él, lleno de gracia y amor, vivo y real. Y así sucesivamente. Pero Jesús el Salvador no hizo esto; hizo lo contrario de lo que el hombre concibió. No llegó en medio de los que habían anhelado Su retorno, y no apareció a todos los hombres mientras cabalgaba sobre la nube blanca. Él ya ha llegado, pero el hombre no lo conoce, y sigue ignorando Su llegada. El hombre solamente está esperándolo sin propósito, sin saber que Él ya ha descendido sobre una nube blanca (la nube que es Su Espíritu, Sus palabras, todo Su carácter y todo lo que Él es), y está ahora entre un grupo de vencedores que formará durante los últimos días” 

 

Jesús dijo que Él llegaría tal como se fue, pero ¿conoces el verdadero significado de Sus palabras? ¿Pudo realmente habéroslo dicho? Sólo sabes que Él llegará tal como se fue en una nube, pero ¿sabes exactamente cómo hace Su obra Dios mismo? Si fueras verdaderamente capaz de ver, ¿cómo deben explicarse las palabras de Jesús? Él dijo: ‘Cuando el Hijo del Hombre venga en los últimos días, Él mismo no sabrá, los ángeles no sabrán, los mensajeros en el cielo no sabrán, y las personas no sabrán. Sólo el Padre sabrá, esto es, sólo el Espíritu sabrá’. Si eres capaz de saber y ver, ¿no son entonces vacías estas palabras? Ni siquiera el propio Hijo del Hombre sabe, ¿y tú eres capaz de ver y saber? Si tú has visto con tus propios ojos, ¿no se dijeron en vano esas palabras? ¿Y qué dijo Jesús en ese momento? ‘Pero ningún hombre sabe la hora ni el día, ni los ángeles del cielo, sino sólo Mi Padre. Pero como fue en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. […] Entonces, vosotros también debéis estar listos porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos lo penséis’. Cuando llegue ese día, el Hijo del Hombre no lo sabrá. El Hijo del Hombre se refiere a la carne encarnada de Dios, que será una persona normal y ordinaria. Incluso Él mismo no lo sabrá, ¿cómo podrías saberlo tú entonces?

 

De aquí podemos ver que en los últimos días, el Señor Jesús debe de hacerse carne y convertirse en el hijo del hombre para aparecerse al hombre y llevar a cabo Su obra. Por lo tanto, si queremos recibir Su regreso, debemos conocer las verdades sobre la encarnación de Dios, de esto podremos recibirlo y ir al banquete del Cordero.

 

La Biblia predice que hay dos maneras de las que el Señor regresa, una es descender sobre una nube y la otra es venir como ladrón en la noche, es decir, vendrá en secreto. ¿Cómo se pueden cumplir estas dos maneras? ¿De qué manera debemos recibir al Señor? Haga clic en WhatsApp para unirse a nosotros y conocer más sobre el misterio de la venida del Señor.

 

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

 

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