Prédica cristiana | ¿Cómo pueden aquellos que pecan a menudo ser salvados por Dios y entrar en el reino de los cielos?
Recientemente, algunos lugares han sufrido ataques de tornado, lo que ha provocado gran inundación, y hay muchas personas afectadas. Ahora, además de la pandemia que sigue extendiéndose, otros desastres también ocurren con frecuencia. Muchas personas sienten amargura y pánico en medio del desastre. Pero algunas personas piensan que los desastres no son terribles y que mientras leamos la Biblia, oremos más y tengamos fe en el Señor, cuando Él regrese podremos ser salvados y arrebatados al reino de los cielos. Es preciosa tal fe en el Señor, pero ¿qué clase de personas pueden ser salvadas y arrebatadas al reino de los cielos por Dios exactamente? Leamos lo que dicen las palabras de Dios. Dios dice: “[…] seréis, pues, santos porque yo soy santo” (Levítico 11:45).
Es obvio que solo aquellos que son purificados del pecado están calificados para entrar en él. Aunque creemos en el Señor y tenemos mucha fe en Él, podemos pecar con frecuencia sin ser capaces de deshacernos de la esclavitud del pecado. Por ejemplo, cuando los que dice y hace nuestra familia no se conforma con nuestras ideas, podemos enojarnos y perder los estribos y no tenemos tolerancia y paciencia; a menudo mentimos y engañamos para nuestros propios intereses; cuando los desastres afectan nuestros intereses, todavía podemos culpar a Dios y rebelarnos contra Él, etc. ¿Cómo puede alguien así ser aprobado por Él y arrebatado al reino de los cielos?
Al hablar de eso, tal vez podrías preguntar: “¿No tendremos nosotros los que aún viven en el pecado la oportunidad de entrar en el reino de los cielos?”. Tendremos oportunidad, el Señor ha regresado en los últimos días para salvarnos de la esclavitud del pecado, para que podamos entrar en el reino de los cielos. Entonces ¿cómo podemos ser purificados del pecado y entrar en allá?
La Biblia registra: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17).
Dios dice: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre; no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió que Jesús se convirtiera en la ofrenda por el pecado y cargara con los pecados del hombre, sino también que Dios realizara una obra incluso mayor para librar completamente al hombre de su carácter corrompido por Satanás. Y así, ahora que el hombre ha sido perdonado de sus pecados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio. Esta obra llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.
A partir de esto, se puede ver que aunque hemos sido redimidos por el Señor Jesús, la pecaminosidad dentro de nosotros no ha sido eliminada, y seguimos siendo personas inmundas y corruptas. Por eso, no podemos entrar en el reino de Dios. Solo si dejamos de pecar y alcanzamos la purificación, podremos ser elegibles para entrar en el reino de los cielos. Con el fin de salvarnos completamente, el Señor va a hacer la obra de juicio en los últimos días que comienza por la casa de Dios. Solo aceptando esta obra podremos librarnos de la esclavitud del pecado y ser purificados y llevados al reino de los cielos. Ahora, algunas personas están dando testimonio de que el Señor ha regresado hace tiempo, ha llevado a cabo la obra de juicio en los últimos días y ha perfeccionado a un grupo de vencedores antes del desastre. En la actualidad, la obra de Dios de salvar al hombre está llegando a su fin, debemos buscar e investigar y aceptar la obra de juicio de Dios, sólo así, tendremos la ocasión de recibir la purificación y ser protegidos por Dios en los desastres y arrebatados al reino de los cielos.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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